14/9/08

Bares y lugares

Durante el mes de agosto de 2008, en distintas ocasiones y durante varios días, no hubo en Los Tilos ninguna cafetería abierta, sin contar la del hotel, que no es una opción muy atractiva; algunos estaban cerrados por vacaciones hasta no se sabe cuándo (como la Dársena, que aún lo está). Esto demuestra el poco respeto que tienen por los clientes; creo que no habría sido nada descabellado que intentaran turnarse durante las vacaciones. En cualquier caso, consideremos esto como un hecho aislado y circunstancial y hablemos de cosas más importantes: cuando están abiertos.

Cuando están abiertos, lo que más nos afecta es el trato, la calidad y los precios, independientemente de las preferencias de cada uno en cuanto a su ubicación, comodidad y diseño. El trato no es malo, pero ni mucho menos es destacable. Siempre ha sido así, porque parece que nos hacen un favor al haber abierto en este lugar tan alejado de la civilización. La calidad es muy mejorable; después de tomar café en alguna ocasión, da la impresión de que escatiman incluso en la calidad de los productos (café, leche) para tener más margen de beneficios. Y las tapas, depende del día, pero suelen ser "sosas", repetitivas y poco generosas. ¿Y los precios? Los precios son elevados, teniendo en cuenta que son iguales o más caros que en muchas estupendas cafeterías de Santiago, incluso de la zona histórica, que superan con creces en calidad a los nuestros (aunque también hay auténcicos desastres). No puede ser que me cueste lo mismo un café en Bea que en una terraza de la Plaza de la Quintana, o que un corto de cerveza sea más caro aquí. Creo que en eso estaremos de acuerdo. También hay disparatadas diferencias de precio entre distintos tipos de café, como por ejemplo los 1,30 € del café con hielo del Piccolo, ¡0,30 más que el café con leche! En ningún otro sitio civilizado hay más de 5, 10 ó 15 céntimos de diferencia. Por no hablar de la variedad...

Así que, ya que les importamos un pimiento, hagamos lo posible porque se den cuenta de que tienen que ofrecer un servicio de calidad y unos precios razonables. No tienen más que ir a Cacheiras y comprobar los precios de las cafeterías y los "complementos", como por ejemplo el estupendo y abundante bizcocho y otras tapas que dan en el Manu por un café que vale lo mismo, o los pasteles que ponen en otros cercanos. Si esto no es suficiente, paren en algún bar de la carretera de la Estrada, donde podrán tomar un café con "tapa" por 80 céntimos.

Nota: este texto ha sido completado con los testimonios de varios vecinos. Si quieres aportar algo, corregir o discrepar, recuerda que puedes utilizar los comentarios o nuestro email.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estou dacordo contigo amigo, os prezos nos tilos son moi careiros, e si tamén che digo que é millor ir a cacheiras :D

Anónimo dijo...

non cho creo eu tomo as copas nos Tilos e os prezos son semellantes os de outros sitios... non teras un bar en Cacheiras.?

Anónimo dijo...

Jaja, no, no tengo bar en ningún sitio. Pero he vuelto por allí y comprobé que en cuanto a tapas están a años luz.